Cualesquiera que fueran las estrategias adoptadas para neutralizar la paradoja, en el fondo la apertura a lo ilimitado continuará siendo parte integrante del ser- en- el- mundo en la misma medida en que lo será la instancia de limitar y reducir la complejidad, y por lo tanto el orden cultural no podrá estabilizarse sino a condición de articular juntas una y otra instancia, reintroduciendo en la práctica el fondo ilimitado al interior del orden simbólico. Aun si viniera tan sólo a darnos una nueva figura de la condición humana, el libro de Massimo De Carolis, cuya traducción presentamos a los lectores de habla hispana por primera vez, está destinado a ocupar una referencia insoslayable en la antropología filosófica y la teoría política contemporáneas. Pero no viene sólo a eso: a sumar la imagen del animal paradójico a las muchas otras que proliferan al menos desde Aristóteles en adelante. Porque lo que el filósofo italiano forja en estas breves pero densas páginas, tiene la fuerza proteica de un esquema generador de imágenes, capaz de dar cuenta de muchas otras, que gozan de justo prestigio en la tradición.